Muere el vecino de Brión que se prendió fuego dentro de su vehículo

Un caso de violencia machista es la principal hipótesis de la investigación del suceso, en el que la expareja del fallecido sufrió quemaduras leves.

La principal hipótesis del extraño suceso en el que murió quemado un vecino de Brión apunta a un caso de violencia machista, pero oficialmente no hay todavía un pronunciamiento. La Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña mantiene abierta la investigación y, tras las primeras pesquisas de la tarde y noche del sábado, ayer siguió trabajando en la finca del lugar de Cabreiros que había sido la residencia familiar del fallecido, su esposa -el matrimonio estaba en trámites de separación- y sus dos hijos hasta hacía pocas semanas. Todo parece indicar que el hombre, José Manuel Iglesias Vázquez, de unos 40 años, prendió fuego al vehículo en cuyo interior se encontraría junto a su expareja, conocida como Bea -él, como Chechu-, tras rociarlo con combustible.

La mujer, que sufrió quemaduras leves, pudo salir del coche y pedir auxilio a los vecinos de la casa situada justo enfrente. Aunque tienen un recuerdo confuso de esos momentos de tensión y nerviosismo, estos aseguran que la mujer había exclamado que su expareja había querido matarla. Entre las incógnitas que rodean el suceso, nada ha trascendido de los motivos por los que Bea había ido a la vivienda en la que ya no residía y que era propiedad, por herencia, de su marido, y si había entrado en el vehículo por la fuerza o voluntariamente. Tampoco si las quemaduras leves que tenía en las manos se las produjo al huir o en un intento de sacar a José Manuel del coche cuando ya estaba envuelto en llamas.

El hombre pudo salir del vehículo y quedó tendido sobre la hierba a escasa distancia del automóvil, un pick-up que utilizaba para su trabajo profesional en fincas y jardines. Los vecinos lo cubrieron con toallas mojadas en la piscina desmontable instalada a pocos metros. Con casi todo su cuerpo quemado, José Manuel se encontraba en estado semiinconsciente. Tras la llegada de los servicios de emergencias, fue trasladado en helicóptero medicalizado al Hospital Clínico de Santiago, donde ingresó en estado crítico y falleció pasadas las doce de la noche a causa de un fallo multiorgánico producto de las gravísimas quemaduras sufridas. Debido a su estado irreversible, los facultativos ni siquiera llegaron a plantear el traslado del herido a la Unidad de Quemados del Hospital de A Coruña. Por su parte, la mujer fue llevada en ambulancia a Urgencias del Clínico y luego trasladada a una unidad de cirugía plástica en el Hospital Médico-Quirúrgico de Conxo.

Las llamas se propagaron con rapidez tras rociar el interior del coche con combustible

La investigación del suceso de Brión ha descartado casi totalmente la posibilidad de que el fuego que acabó con la vida de José Manuel Iglesias se hubiera producido accidentalmente en el vehículo. Fuentes del Grupo de Emergencias (GES) de Brión y de los bomberos de Santa Comba, que intervinieron en la asistencia a los heridos y en la extinción del incendio tras ser avisados en torno a las 17.30 horas del sábado, coinciden en esta conclusión. La principal hipótesis es que el hombre tenía en su poder, dentro de su vehículo pick-up, un recipiente que contenía líquido inflamable.

Por motivos desconocidos, roció el interior del automóvil y le prendió fuego. Las llamas se propagaron por su cuerpo porque, voluntariamente o sin pretenderlo, se impregnó con el combustible. En todo caso, el fuego se propagó con rapidez por todo el coche.

En el momento del suceso, los dos hijos del matrimonio, de corta edad, se encontraban con sus abuelos maternos, que residen en un núcleo próximo. Los vecinos de la pareja desconocían que hubiera desavenencias en el matrimonio e incluso que estuvieran en trámites de separación.