El desbroce de fincas reduce la capacidad de reacción del grupo de emergencias

Los efectivos advierten de que tardarán "el triple" en atender accidentes o incendios en la comarca al verse obligados a limpiar terrenos públicos desde esta semana por las mañanas.

¿Mantener las fincas municipales limpias o atender con rapidez y eficacia cualquier emergencia en la comarca? ¿Cuál es la prioridad? Son preguntas que se hacen los efectivos del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de la Mancomunidade do Val Miñor. Los agentes incorporan desde el martes el desbroce de terrenos públicos a sus tareas diarias. Están obligados a hacerlo por contrato, ya que así lo establece el convenio del organismo supramunicipal con la Consellería do Medio Rural e do Mar. Pero advierten de que esta nueva ocupación pasará factura a la eficacia de su servicio. "Si se produce un accidente de tráfico o un incendio mientras estamos en el campo, tardaremos el triple en llegar", avisan.
Los dos o tres trabajadores que prestan el servicio cada turno se desplazan cada mañana a los lugares que les indica la Mancomunidade con las desbrozadoras. De 9.00 a 14.00 horas, operan con la ruidosa maquinaria y los cascos puestos. "Así es difícil escuchar el teléfono y responder con celeridad a las llamadas de cualquier vecino en peligro o del 112", explican.
No obstante, aseguran retiran la maleza "muy pendientes". Pero aún así, en cuanto reciben una alerta, deben desplazarse a la base en la Rúa Paradellas de Nigrán para cambiarse y recoger el material necesario antes de salir a atender cada caso.
Deberían haber iniciado la limpieza de espacios públicos cuando entró en vigor el GES, en agosto, pero sus reivindicaciones ante el gobierno de la Mancomunidade retrasaron esta "conciliación" de las tareas rurales con las de auxilio. Según denuncia el sindicato CSIF, representantes políticos y funcionarias de Baiona "amenazaron" a los agentes con el despido si no comenzaban de inmediato con el desbroce. El acuerdo con la Xunta exige la limpieza de un total de 36 hectáreas de terrenos públicos al año por parte de los efectivos.
Los agentes han comenzado así por el entorno de Porto do Molle, donde limpiarán 5 hectáreas. En Baiona deberán arrancar la maleza de los cauces y riberas del río de Baredo y del Groba, mientras que en Gondomar desempeñarán las tareas en parques y jardines. "No podemos negarnos, pero nuestro servicio de emergencias queda en precario de nuevo", se lamentan los efectivos.
Ante estas circunstancias, los miembros del GES Val Miñor han transmitido el problema a las policías locales de Baiona, Nigrán y Gondomar y a la Guardia Civil para "que tengan en cuenta que si alguien nos necesita tardaremos más en llegar".