Un incendio obliga a evacuar treinta viviendas en Milladoiro

El fuego del edificio se complicó y un miembro del Grumir resultó herido. Un edificio de 33 viviendas evacuado, un miembro del Grupo de Intervención Rápida (Grumir) de Brión hospitalizado por inhalación de humo y escenas de auténtico pánico con vecinos pidiendo auxilio por las ventanas. Así terminó un fuego en el cuadro de contadores del inmueble situado en el número 10 de la avenida Rosalía de Castro de Milladoiro (Ames) que se complicó y que finalmente obligó a intervenir a todos los bomberos disponibles en el parque de Santiago. El fuego se originó a las 18 horas. Un vecino alertó al servicio de emergencias del 112, que envió al edificio a una dotación del Grumir de Brión formada por tres operarios y dos vehículos. La densa humareda que había causado la combustión de los cables de la luz y de otros plásticos redujo tanto la visibilidad que los miembros del Grumir fueron incapaces de localizar el foco del incendio. En pocos minutos se desencadenó el pánico. Algunos vecinos no podían bajar de los pisos porque la escalera estaba llena de humo, por lo que pedían auxilio desde las ventanas. Finalmente, se dio aviso al Cuerpo de Bomberos de Santiago, que partió con todos los efectivos que tenían disponibles ante la seriedad de la alarma. Vecinos pidiendo auxilio Cuando llegaron los bomberos, se encontraron con el caos. No solo los vecinos afectados por el incendio eran presas del pánico, sino que, por razones que aún no han quedado claras, uno de los miembros del Grumir de Brión había sufrido un fallo en su sistema de respiración y había inhalado mucho humo, por lo que tuvo que ser trasladado al hospital Clínico de Santiago. El operario, cuyas iniciales son C.F.O., respiró durante unos cinco minutos los muy tóxicos gases que se desprendieron de la combustión de los plásticos de los cables del cuadro de contadores, lo que le provocó una afección respiratoria. Tras ser tratado en el hospital, los médicos eran optimistas sobre su estado de salud y contaban con darle el alta y que no tuviese que pasar allí la noche. Cuando los bomberos de Santiago controlaron el fuego, los vecinos pudieron abandonar sus viviendas y salir del edificio. El fuego destrozó tanto la tubería que da agua al inmueble como la instalación eléctrica, por lo que los vecinos se han quedado sin luz y sin agua, lo que les impidió pasar ayer la noche en casa y muy probablemente impida su regreso a los pisos en los próximos tres o cuatro días. Una vez extinguido por completo el fuego, los bomberos permitieron a los vecinos subir a sus pisos para recoger animales, medicinas y otros objetos. De las aproximadamente cien personas que viven en el inmueble, veinte no tenían posibilidad de reubicarse en casas de amigos y familiares, por lo que el alcalde, Santiago Amor, se reunió con los afectados en la Casa da Cultura de Milladoiro para buscar una solución. Los veinte afectados que no tenían donde pasar la noche fueron alojados por el Concello en dos hostales, uno en Milladoiro y el otro en Vilar de Calo, en los que permanecerán hasta que les autoricen a regresar a sus viviendas.